lunes, 4 de abril de 2011

ESTRÉS EN EL ÁMBITO POLICIAL

Estrés en el ámbito policial

Por: M. A. D. Durán y M. Montalban Peregrín
Profesores del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Málaga

Introducción.
A pesar de ser uno de los ejes vertebradores de las sociedades contemporáneas, en nuestro país los Cuerpos y Fuerza de Seguridad del Estado son unos grandes desconocidos. Sin embargo, en Europa y EE.UU., y especialmente desde una perspectiva sociológica, la Policía y su trabajo se han perfilado como una línea de investigación de consolidada trayectoria. Los acercamientos a este tema de estudio realizados en España se orientan hacia debates generales, y poco se atiende al trabajo diario del agente y a la organización que lo ha de sustentar. Definir un modelo policial es importante, pero también lo es ocuparse de las condiciones de trabajo del colectivo policial, pues ello redundará en una mayor eficacia y eficiencia en el servicio que estos profesionales ofrecen a la sociedad y, además, en una mayor calidad de vida laboral de los propios policías.
Desde el ámbito de la Psicología del Trabajo, y a través de la evolución histórica de diversos enfoques (Montalbán, 1997), se han incorporado aproximaciones de carácter sistémico en las que se considera a la organización como un complejo compuesto de diversos elementos y se valora la importancia del recurso humano que trabaja en una organización como un aspecto esencial para el funcionamiento de la misma. Como consecuencia han surgido líneas de estudio orientadas hacia la calidad de vida laboral y su mejora. Esta calidad es un objetivo que las organizaciones han de asumir como propio, ya que las condiciones laborales y cómo éstas afectan a los empleados constituyen un importante eslabón en el proceso de trabajo de una organización, independientemente de si está orientada hacia la producción de bienes o de servicios. En las últimas décadas, el análisis y tratamiento del estrés laboral se ha convertido en uno de los temas más populares en nuestro ámbito de trabajo. Esta gran demanda viene marcada por el hecho de que el estrés laboral afecta de modo negativo tanto a los individuos como a la organización en su conjunto, y los costes que suponen estas consecuencias tanto a los individuos como a la organización en su conjunto, y los costes que suponen estas consecuencias negativas son crecientes. Más allá del coste directo, la organización que alberga en su seno a personas que padecen estrés va a verse enfrentada a "síntomas organizacionales" como el absentismo, la baja calidad de los servicios o la producción, alta tasa de rotación entre sus empleados, accidentabilidad, etc.. (Ramos, Montalbán y Bravo, 1997).

2.- Estrés y Burnout: un acercamiento conceptual.
Desde una perspectiva integradora del estrés laboral, podríamos indicar que éste aparece cuando el individuo percibe en su ambiente un desajuste entre lo que se le demanda y los recursos con lo que cuenta. Se pone en marcha un proceso de evaluación y análisis de la situación. Este aspecto subjetivo es fundamental en el proceso de desarrollo del estrés. Si los seres humanos no damos importancia a ese desajuste o no queremos responder a él, no vamos a conceptualizar la situación de estrés como tal y puede que no nos active. Sin embargo, si el sujeto percibe que esa discrepancia es de algún modo amenazante para él y/o le resulta importante responder a ella, entonces va a empezar a plantearse las posibles alternativas de solución: el afrontamiento de la situación. El sujeto pondrá en marcha estrategias que pueden actuar a distintos niveles para acabar con esa discrepancia o desajuste.
Ello dará lugar a variados efectos tanto en el ámbito organizacional como individual. Si el sujeto afronta la situación de una forma acertada, esos efectos no tendrán mayor trascendencia. Pero, si sus estrategias no son efectivas, y la situación de estrés se prolonga en el tiempo, es entonces cuando aparecen los efectos y consecuencias de carácter más permanente y negativo para el propio sujeto y para su organización. Esa energía que nos servía para actuar y afrontar la situación de alguna forma se "vuelve contra nosotros". En este proceso aparecen también una serie de variables moduladoras tanto procedentes del ambiente, el apoyo social, por ejemplo, como del propio sujeto, sus características de personalidad principalmente, que pueden actuar amortiguando o favoreciendo la aparición de los efectos negativos del estrés.
Relacionado con el ámbito de las organizaciones de servicio y con los problemas de calidad en el mismo, surge en los años 70 el concepto de "burnout" (Freudenberger, 1974). El "burnout" o síndrome de "estar quemado" sería propio de profesionales que trabajan en constante contacto con personas (personal sanitario, trabajadores sociales, profesores, policías, etc.) y fue definido por Maslach y Jackson (1981) como un síndrome multidimensional compuesto por tres síntomas fundamentales:
a) Cansancio Emocional, (el sujeto se siente emocionalmente exhausto por el propio trabajo, ha intentado dar respuesta a las demandas de su entorno laboral sin obtener éxito alguno y ahora siente que sus recursos se han agotado),
b) Baja Realización Personal, (hay una evaluación negativa del desempeño profesional, el trabajador evalúa negativamente su capacidad como profesional para tener éxito en el trabajo con otras personas), y
c) Despersonalización (como conducta el sujeto va a mostrar una respuesta impersonal, fría, en exceso, ante los receptores de los servicios: acaba tratándolos como objetos, les culpa de sus propios problemas y desarrolla una actitud cínica ante ellos. Se produce, en definitiva, una deshumanización en el trato).
El burnout" no aparece como una primera respuesta ante situaciones difíciles en el trabajo, de hecho se trata de una estrategia que ponemos en marcha cuando otras no han obtenido resultados positivos. Como tal, se enmarcaría dentro del proceso de estrés general que sufre el sujeto en su trabajo y aparece como respuesta cuando la situación de estrés se cronifica.
Los efectos negativos de la situación de estrés ya no afectan sólo al profesional o a la organización en la que desarrolla su trabajo, sino también al usuario o cliente de los servicios que la organización ofrece. Muchas investigaciones han relacionado el "burnout" con bajos índices de salud y enfermedades físicas, enfatizándose la incapacidad del sujeto para realizar adecuadamente su trabajo, además de conllevar otras consecuencias muy negativas para el propio sujeto: agotamiento físico, insomnio, abuso de alcohol o drogas y problemas personales y familiares. Se destaca la aparición de conductas disfuncionales para cualquier organización como la rotación, intención de abandonar el puesto, absentismo laboral, retrasos y largas pausas durante la jornada, insatisfacción laboral y falta de motivación en general, etc. Estos efectos negativos alcanzan también al ciudadano, ya que el desgaste psíquico en el trabajo puede conducir a un deterioro en la calidad de los servicios, lo que afecta a los beneficiarios de los mismos, los cuales padecen directamente esa menor calidad en cuestiones esenciales (salud, educación, seguridad, etc.), siendo necesario paliar y prevenir esas consecuencias negativas a diferentes niveles.
En el caso de los policías, cuando éstos se ven confrontados con las demandas propias de su trabajo y se perciben a sí mismos como incapaces de manejar esas demandas, el estrés puede ir en aumento. Como señalamos anteriormente, el estrés apunta a un "desequilibrio" percibido entre las demandas y la capacidad o recursos para responder a esas demandas. Esta definición es aplicable al trabajo policial, donde poderosas influencias estructurales conducen a percepciones de baja capacidad de respuesta.
Oligny (1994) señala que uno de los efectos a largo plazo del estrés en las fuerzas policiales es el agotamiento profesional, comúnmente llamado "síndrome del quemado", y explica su origen apuntando al propio sistema de valores y al compromiso con la profesión de policía, lo que facilita una alta implicación. Sin embargo, la ineficacia de las estrategias de afrontamiento que pone en marcha el policía y la inevitabilidad a nivel individual de mucha de esas fuentes de estrés propician que el sujeto acabe "quemándose".


El propio trabajo no es la única fuente de ese estrés, el "burnout" es el resultado de una interacción entre la persona y su entorno laboral. Si el entorno se muestra rígido y cerrado, ello perjudica la calidad del intercambio y reduce las posibilidades de ese individuo para realizarse en el terreno profesional, por tanto, va a defender "la flexibilidad organizativa" como un elemento esencial para evitar la entrada en este proceso de desgaste profesional. De acuerdo con Maslach (1978) en las profesiones de servicio público afrontar demandas estresantes durante años puede propiciar que los profesionales lleguen a estar emocionalmente cansados y sean cínicos hacia el público. Este proceso, que tiene un lazo claro con una exposición prolongada a circunstancias estresantes, representa un problema que a largo plazo puede debilitar la capacidad de resistencia del profesional del servicio público. En su trabajo, los profesionales de la policía experimentan cierto nivel de cansancio emocional. Del policía, que trata con los problemas del público diariamente, se espera que ofrezca una actuación eficaz en la resolución de situaciones altamente estresantes (disputas violentas, accidentes de tráfico, muertes, violencias sexuales, etc.), a pesar del coste personal que ello pueda suponer.
Pero cuando el estrés emocional y psicológico se cronifica, el profesional pierde la habilidad, el deseo o la energía para responder emocionalmente a situaciones conflictivas que implican al usuario. En esta situación el policía empieza a ver, y a tratar, al público de forma diferente. Si el policía sólo entra en contacto con un conflicto tras otro (que se diferencia únicamente en las partes individuales implicadas), los ciudadanos se transforman en "objetos sin sentimientos" y los responsables de lo que les ocurre. Así, se adaptan a resolver situaciones en las que las personalidades, identidades, y sentimientos de las partes individuales llegan a ser factores irrelevantes en la solución final del conflicto.


Además, con frecuencia estos conflictos pueden implicar incluso a las mismas personas. Esto puede propiciar la conclusión de que con sus esfuerzos y su trabajo no consigue nada positivo, nada de lo que hace satisface a nadie. Este sentimiento de baja realización personal puede obviamente ir en detrimento tanto del policía como del público.






Investigaciones sobre estrés policial y "burnout": las fuentes del estrés policial.

En una revisión de estudios sobre estrés policial es posible encontrar tanto autores que clasifican el trabajo policial como la profesión más peligrosa desde un punto de vista emocional, como aquellos otros que afirman que las presiones del trabajo policial no son ni extremas ni peores que las de muchas ocupaciones. No obstante, la idea más extendida en la literatura policial es la de que el policía está sometido a un alto nivel de estrés en sus tareas diarias. Algunos trabajos han pretendido establecer clasificaciones (Casalnueva Di Martino,-1994) que sitúan a la profesión policial tras la minería y por encima de otras como medicina y enfermería (Royuela, 1998), estas dos últimas tradicionales poblaciones objeto de análisis en estudios sobre "burnout".
Aunque podría parecer que el estrés es algo inherente a las tareas que han de realizar los agentes, sus fuentes son diversas; además de las situaciones relacionadas con peligro, riesgo, etc., encontramos factores relacionados con la organización. Las características organizacionales y las condiciones laborales se asocian al estrés policial. De hecho, un estudio realizado por Violanti y Aron (1994) intentó establecer una clasificación de las fuentes de estrés policial más importante: de los 20 estresores más valorados, siete corresponden a aspectos organizacionales y administrativos (horario de trabajo o turno, apoyo inadecuado del departamento y de los supervisores, incompatibilidad con el compañero de patrulla, escasez de personal y exceso de trabajo, excesiva disciplina -sanciones) y otros son inherentes a las funciones policiales. A pesar de que los autores no coinciden plenamente en las categorías que utilizan para agrupar estos estresores, tienden a seguir patrones similares: 1) características organizacionales, 2) características del sistema de justicia, 3) características del público, y 4) el trabajo policial en si mismo.

En el trabajo clásico de Kroes, Margolis y Hurrell (1974), los principales aspectos considerados estresantes por los policías eran:

1.- El sistema judicial (poca consideración en la planificación de las comparecencias y negligenci
2.- Administración de la Policía (política de asignaciones, procedimientos, respaldo y apoyo a los agentes, relación con los supervisores, percepción de una infrautilización de las habilidades de los policías, excesivo papeleo).
3.- Problemas con el equipamiento (mal estado, escasez).
4.- Relaciones con la comunidad (apatía del público, imagen negativa de la Policía, escaso apoyo en su trabajo).
5.- Cuando se comentaban las situaciones de crisis que habían tenido que afrontar estando de servicio, éstas no implican tanto peligro físico como atención a niños que habían sido víctimas de algún delito o accidente, comunicar el fallecimiento a los padres, etc.
Otros estresores identificados serían:
Sentimientos relacionados con "la incapacidad para ayudar", aspecto muy directamente relacionado con el "burnout": impotencia o frustración en ciertas situaciones (por ejemplo, saber quien es culpable y no poder hacer nada, mientras la sociedad demanda una actuación policial); Reducción del número de amigos que no son policías y horarios que dificultan el mantenimiento de contactos sociales, a los que se ha de sumar la imagen negativa del policía. Además muchos grupos dentro de la sociedad reaccionan hacía el policía no como un individuo sino como un estereotipo. Incluso fuera del trabajo, el policía debe aceptar prejuicios, miedos, suspicacia y a veces hostilidad de un amplio segmento de la sociedad. Así, el trabajo policial deviene en uno de los pocos trabajos que tiene un efecto negativo que puede abarcar la vida total del trabajador.
El policía se percibe como un experto ofreciendo un servicio vital a la comunidad, pero con frecuencia es tratado como si fuese un enemigo del bienestar de la comunidad.
Finalmente, el trabajo policial pide al empleado que ponga su vida en juego afrontando peligro físico en cualquier momento.
Junto a todos estos estresores encontramos que el apoyo administrativo deviene fundamental. Un policía podría ser capaz de afrontar el estrés si siente que sus superiores conocen y comprenden sus problemas. Pero parece que los mandos, desde el punto de vista del agente, en vez de eliminar algunas presiones, con frecuencia les crean presiones nuevas. Además, al policía no se le pide ninguna participación en decisiones y políticas que le afectan directamente. Estos estresores están relacionados con una baja satisfacción laboral, la cual a su vez puede afectar a cómo el policía hace su trabajo.
Un estudio más actual de Kirkaldy, Cooper y Ruffalo (1995) confirma estos resultados: aunque los policías percibían menos estrés proveniente de "los factores intrínsecos al trabajo" que otros grupos dentro de la organización policial expresaban una mayor presión proveniente de "la estructura organizacional y el clima laboral". Los policías puntuaban alto en el estrés relacionado con el diseño estructural y los procesos organizacionales (inadecuada guía y apoyo de los superiores, escasez de consulta y comunicaciones, discriminación y favoritismo).
Para Stearns y Moore (1993) hay evidencia en la literatura para apoyar la hipótesis de que los policías sufren niveles entre moderados y altos de "burnout" (por ejemplo, Colegrove, 1983; Jackson y Maslach, 1982; Stearns y Moore, 1990). Su estudio apoya la idea de que el "burnout" afecta a la percepción sobre el conjunto de nuestra vida: los policías que padecen "burnout" perciben más negativamente su vida en conjunto. Por otra parte, cuando los niveles de "burnout" aumentan, lo hacen las quejas sobre estrés psicológico y otros problemas de salud. En cambio, el ejercicio físico se relaciona con niveles de despersonalización y de "burnout" más bajos, aumentando la realización personal.
Golembiewsky y Kim (1990) señalan que las características generales actitudinales y conductuales que muestran los policías con frecuencia (suspicacia, rigidez, cinismo, y autoritarismo) están generadas por los estresores laborales. Estos autores sitúan en su modelo tres poblaciones de policía: una parte sustancial de cada población se clasifica en las tres fases más avanzadas del "burnout" (en torno al 38%) y aunque la distribución es calificada de favorable (entre el 42 y el 52% cae dentro de las fases "leves" del modelo), la tensión/malestar parece ser un problema real en el trabajo policial. No obstante, los policías no están en peores condiciones que otros 13.000 miembros de organizaciones analizados. A pesar de lo cual se hace necesaria una intervención destinada tanto a ayudar a los individuos que padecen estrés como a modificar aquellos aspectos organizacionales que multiplican innecesariamente la calidad y cantidad de estresores.

Líneas de intervención.
Desde una perspectiva más integradora no deberíamos limitar la responsabilidad del afrontamiento al individuo que padece estrés. En el ámbito laboral hay muchos aspectos que son controlados por la propia organización y ella ha de estar también implicada tanto en la prevención como en el tratamiento del estrés. Los programas integradores de control de estrés van a orientarse tanto al individuo (ofreciéndoles estrategias y recursos) como al marco organizacional (interviniendo sobre estresores). Aunque determinados aspectos del trabajo policial no puedan ser modificados, es posible establecer un entorno organizacional que suponga una barrera ante el desarrollo del estrés.
En las investigaciones realizadas las estrategias de afrontamiento aparecen relacionadas negativamente con el "burnout", mientras que las posibilidades de una formación continua y un desarrollo profesional adecuado influyen en su prevención. La estructura laboral es un factor particular que puede influir el afrontamiento. En diversos países se ha introducido alguna forma de servicio de counseling confidencial (consultor psicológico) e instalaciones de salud laboral. Formación en control del estrés y cursos introductorios sobre counseling son también habituales. No obstante, estos servicios han de afrontar en muchos casos la suspicacia de los propios policías.
En general, se ofrecen una serie de opciones relacionadas con la oferta de programas individuales y organizacionales para afrontar el estrés. Muchos de estos programas están dirigidos a las esposas de los policías e incluyen actividades que permiten un mayor conocimiento y comprensión del trabajo de su pareja. Algunas sugerencias hechas para reducir el estrés o aprender a afrontarlo incluyen los siguientes métodos, técnicas y programas (IACP, 1978):
Mejor aplicación de la gestión de recursos humanos desde el momento de la selección y formación inicial del agente.
Aumento de la formación práctica para el personal en la calle, incluyendo la simulación de situaciones de alto estrés.
Programas de formación para las esposas con objeto de que puedan entender mejor los problemas potenciales del trabajo policial.
Discusiones de grupo donde los policías y quizás sus esposas puedan compartir sus sentimientos sobre el trabajo.
Mayor apoyo por parte de la jefatura hacia los problemas relacionados con el estrés del agente y las condiciones en que ha de desarrollar su trabajo.
Ayuda inmediata a policías implicados en eventos traumáticos.
Disponer de servicios de asistencia psicológica para los policías y sus familias.
Cada vez resulta más frecuente encontrar una mayor sensibilidad por parte de la dirección de los departamentos de Policía que orienta tanto sus esfuerzos profesionales como los recursos organizacionales hacia la creación de servicios que puedan manejar efectivamente los problemas de salud y de carácter personal relacionados con el trabajo. Sin embargo, la formación y el dotar al individuo de recursos no es la única vía de acción: una socialización anticipatoria que prepare al individuo para la realidad laboral a la que se ha de enfrentarse y le permita desarrollar unos objetivos profesionales más realistas, una adecuada planificación del desarrollo de carrera, la variedad en las actividades, apoyo organizacional, disponer de medios y equipos suficientes, una cultura organizacional en la que se valore al profesional, canales de comunicación efectivos entre los distintos niveles de la organización, etc., son también aspectos que han de tenerse presentes en el control del estrés laboral. La intervención en el ámbito individual debe también completarse con cambios tendentes hacia una dirección más participativa y una cultura orientada hacia el empleado.
Como en otras áreas, la mejor línea de intervención parece ser la prevención. Si los policías en su periodo de aprendizaje recibieran formación sobre cómo afrontar la activación emocional que conlleva su trabajo, entonces quizás podrían manejar mejor esas situaciones y consecuentemente evitar el "burnout".
Pero, la organización policial también ha de procurar que esa parte de estrés que tiene su origen en la propia organización sea controlada y no dificulte el trabajo policial.


Bibliografía.
Casanueva, B. y Di Martino, V. (1994). Por la prevención del estrés en el trabajo. Las estrategias de la OIT. Salud y Trabajo, Revista del I.N.S.H.T., Vol. 102, 2, pp. 17-24.
Freudenberger, H.J. (1974), Staff burn-out. Journal of Social Issues, Vol. 30, 1, pp.159-165.
Golembiewsky, R.T. y Kim, B. (1990). Burnout in Police Work: Stressors, Strain and the Phase Model. Police Studies, Vol. 13, nº 2, pp.74-80.
International Association of Chiefs of Police (1978). Training Key nº 257, Gaithersburg, MD: IACP.
Kirkaldy, B.; Cooper, C.L. y Ruffalo, P. (1995). Work Stres and Health in a sample of US Police. Psychological Reports, Vol. 76, pp. 700-702.
Kroes, W.H.; Margolis, B.L. y Hurrell, J.J. (1974). Job stress in policemen. Journal of Police Science and Administration, Vol. 2, nº 2, 1974, pp. 145-155.
Maslach, C. (1978). Job Burnout: How People Cope. Public Welfare, Spring, pp. 56-58.
Maslach, C. y Jackson, S. (1981). Measurement of Experienced Burnout. Journal of Occupational Behavior, Vol. 2, pp. 99-113.
Montalbán, M. (1997). La Organización Psicosocial. Algaida Editores. Sevilla.
Oligny,M. (1994). "Quemarse" en la profesión policial. Revista Internacional de Policía Criminal, Enero/Febrero, pp. 22-25.
Ramos, J.; Montalbán, M. y Bravo, M. (1997). Estrés en las organizaciones: Concepto, consecuencias y control. En Mª. I. Hombrados (Coord.). Estrés y Salud. Promolibro, Valencia.
Royuela, J. (1998). La incidencia del estrés en la profesión policial. Comunicación presentada al IV Congreso Nacional de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, Valladolid, 3-6 Junio.
Stearns, G.M. y Moore, R.J. (1993). The physical and psychological correlates of job burnout in the Royal Canadian Mounted Police. Canadian Journal of Criminology, April, pp. 127-148.
Violanti, J.M. y Aron, F. (1994). Ranking of police stressors. Pychological Reports, Vol. 75, pp. 824-826.

domingo, 3 de abril de 2011

La custodia de la cadena de prueba en sede policial

La custodia de la cadena en sede policial
Por Allan Arburola Valverde

LA CUSTODIA DE LA CADENA  EN SEDE POLICIAL: Para Badilla, J (1999:26) la cadena de custodia en sede policial, contempla cinco fases básicas que deben ser respetadas de modo tal, que no se pierda la garantía y veracidad del elemento por utilizar como prueba.
Estas fases básicas a que se hace mención, por su orden se conocen como:
Fase de hallazgo, que exige, como primer requisito, la custodia del sitio del suceso y, en su defecto, la reconstrucción.
Fase de recolección, que exige, como primer requisito, la individualización del sujeto legitimado para hacerla y, como segundo requisito, el modo técnico o científico para realizarlo.
Fase de transporte o traslado, que exige, como primer requisito evitar la destrucción de la evidencia, como segundo requisito, evitar su contaminación, y como tercer requisito, el sujeto encargado de realizar su traslado.
Fase de procesamiento, que exige, como primer requisito, determinar el sujeto procesal legitimado para ordenar las pericias sobre la evidencia, como segundo requisito, la escogencia del perito o técnico o científico legitimado para el procesamiento de dicha evidencia, y como tercer requisito, el procedimiento científico o técnico de dicho procesamiento.
Fase de custodia, que exige, como primer requisito, las formalidades del traslado de la evidencia entre una y otra autoridad, como segundo requisito el modo como la evidencia debe permanecer en cada uno de los sitios en que deba ser sometida.
Fase de procesamiento y, como último requisito, su preservación, destrucción o entrega.
Por otro lado, en la Policía Judicial (Organismo de Investigación Judicial) se lleva un libro denominado "Libro de Registro y Cadena de custodia de indicios" que tiene como fin asegurar la cadena de custodia de aquellos indicios materiales que han sido recolectados en los diversos sitios del suceso.

A continuación se expondrá la información que contiene el Libro de Registro y Cadena de custodia.
a. Fecha de ingreso: Se refiere al día mes y año en que se registra el indicio recolectado en el formato del libro el registro debe darse inmediatamente después de que el investigador responsable regrese a la Unidad de Trabajo luego de haber atendido la novedad que generó el indicio.
b. Número de consecutivo del indicio: Corresponde al número para el control del ingreso del indicio. La numeración se iniciará cada año y será individual para cada indicio.
c. Número único y tipo de caso: Se trata del número único asignado y el tipo de caso: homicidio, robo, violación, etc.
d. Ofendido -imputado: Nombre y apellidos completos de ambos.
e. Indicio recolectado mediante: Se debe señalar si el indicio fue recolectado por medio de un acta de inspección ocular o acta de secuestro, en cuyo caso se anotará el número del acta utilizada.
f. Descripción del indicio: Se describirá, lo más detalladamente posible, el indicio, indicando sus características: marca, serie, color, estado, contenido, tamaño, etc.
g. Lugar de recolección: Se debe anotar: casa de habitación, oficina, predio, vía pública, etc., indicando la ubicación geográfica del mismo.
h. Nombre del oficial que decomisó o recolectó: Nombre y apellidos del oficial a cargo de la diligencia.
i. Fecha y hora de recolección: Se debe señalar claramente la fecha y la hora de recolección del indicio.
j. Ubicación del indicio: Se debe indicar la ubicación del indicio dentro de la Unidad Policial. Se aclara que el apartado " Custodia del Investigador " se permite por el tiempo estrictamente necesario, lo justo para que éste haga la entrega respectiva al encargado de las mismas.
k. Cadena de Custodia: una vez que el investigador ingresa a la Oficina, inmediatamente, procede a llenar la información requerida en el formato y entregar el indicio a la persona encargada de la bodega, salvo el criterio del punto j. Este último se cerciorará de que el indicio esté debidamente embalado, etiquetado, numerado y anotado, para luego proceder a almacenarlo en el lugar correspondiente.
Cuando el indicio vaya a ser remitido al destino que corresponda, el encargado de la bodega llenará la casilla respectiva de cadena de custodia, anotando claramente el nombre y apellidos de la persona encargada del traslado del mismo, quien es el responsable de registrar la información sobre el recibido del indicio en el libro o consignar los detalles del acuse de recibo utilizado.

Con respecto a lo anterior, en un documento denominado "Detalle de la modificación a veintidós controles administrativos vigentes del Organismo de Investigación Judicial, se ha establecido lo siguiente:
" 1. El jefe del despacho designará al servidor que se encargará del proceso de ingreso, custodia y egreso de los indicios que corresponda almacenar en la bodega, y establecerá las medidas de seguridad tanto para el ingreso y egreso de la bodega, como para la ubicación y uso de la refrigeradora.
2. El Libro de Registro y Cadena de custodia de indicios, será debidamente llenado por el investigador, cuando regrese a la unidad de trabajo, después de efectuada la recolección.
3. Cuando se recolectan indicios en horas no hábiles, quedarán a cargo del jefe de Grupo, debiendo mantenerlos en un lugar adecuado para su resguardo hasta ser entregados a las personas arriba citada. En estos casos además de anotarlos en el libro de control, una vez que ingresen a la Oficina, en cada cambio de guardia se deberán entregar por medio de libro de novedades, anotando el nombre y firma tanto del oficial que entrega como el que recibe.
Objetivo de la cadena de custodia
La cadena de custodia tiene como objetivo primordial evitar que la evidencia física material sea:
- Dañada
- Contaminada
- Destruida
- Alterada
- Sustituida
Badilla, J. (1999:44) nos explica los anteriores términos de la siguiente forma:
Daños: Debe evitarse causar daños parciales a los elementos de análisis. Verbigracia: Un elemento piloso levantado con pinzas que no cuentan con protección blanda, dañan parte de su estructura física, dificultando su análisis y como consecuencia se disminuye la exactitud del resultado.
Contaminación: No debe contaminarse un indicio con un instrumento impregnado de agentes que puedan hacer variar los resultados de su análisis. Por ejemplo, si se utiliza una navajilla contaminada con un grupo sanguíneo, para obtener una muestra de sangre por raspado, se pueden combinar sus resultados.
Destrucción: Se puede producir cuando a raíz de un instrumento inapropiado o defectuoso, se destruye los elementos de análisis que poseía el indicio. Verbigracia: Si se utiliza una brocha para revelar huellas latentes dañadas, en lugar de hacerlas visible, es borrada.
Alteración: Cuando cambiamos los elementos sujetos a análisis de manera que estos indiquen otro resultado. Por ejemplo: Si se varía la posición del cilindro en un revólver, la interpretación que se deriva de esta circunstancia, puede ser totalmente diferente.
Finalmente en cuanto a la sustitución implica el cambio de un indicio por otro. Verbigracia: colocar un objeto punzante en lugar de un contuso cortante.
Mediante la cadena de custodia se pretende garantizar la autenticidad de elementos de prueba y finalmente el problema de la custodia y preservación definitiva hasta la finalización del juicio, ya sea de la totalidad o de una muestra, según el caso y la naturaleza de la prueba.
Es indispensable, para averiguar la verdad real como la finalidad esencial del proceso, que se garantice con absoluta certeza que los elementos utilizados como prueba en el juicio sean los mismos que se encontraron en el lugar de los hechos.
No se debe olvidar que también la cadena de custodia nos permitirá identificar a todos los funcionarios o individuos sean peritos, policías entre otros, que hayan intervenido desde el inicio hasta la conclusión de la citada cadena, así se podrá verificar que quienes intervinieron son personas para haber tenido contacto con el indicio material, en algunas de las etapas de la cadena, de manera que se pueda garantizar la veracidad, autenticidad, originalidad e integridad del elemento probatorio recabado en el sitio del suceso.
Otro aspecto de enorme importancia es que la cadena de custodia, será un mecanismo verificador de la relación tripartita victimario - sitio del suceso - víctima, de manera que el juzgador pueda tener certeza de que el indicio material proviene de algunas de las tres fuentes anteriormente supracitadas.
Importancia desde el punto procesal y probatorio
Según Badilla, J. (1999:25) la importancia de la cadena de custodia puede sintetizarse en los siguientes aspectos:
Primero: Todos los pasos de la cadena de custodia van dirigidos a obtener certeza jurídica, minimizando el margen de error y la afectación del principio de verdad real al dictar sentencia judicial; reconstruyendo los hechos a través de los distintos elementos de prueba, de manera que se pueda garantizar la veracidad e integridad de la prueba, desde el momento mismo en que es localizada.
Segundo: La cadena de custodia, tal y como se ha concebido es el medio idóneo para identificar a todos aquellos sujetos (policías, mensajeros, conserjes, choferes, peritos, secretarios, escribientes, jueces, etc) que hayan tenido o desplegado sobre una evidencia algún tipo de acto o contacto de forma que la integridad y pureza de la prueba, se mantenga garantizada desde su compilación hasta su valoración en juicio.
Tercero: La cadena de custodia sirve para determinar sin error la relación tripartita; victima-sitio del suceso-victimario, para que el juzgador al valorar las pruebas puedan tener certeza de que las mismas fueron extraídas del sitio, de la victima o del victimario, así como del nexo de que ellas se desprende.
Por medio de la cadena de custodia, el juzgador podrá tener absoluta certeza que el elemento probatorio encontrado en el lugar de los hechos, es el mismo que servirá de base para el dictado de una sentencia condenatoria o absolutoria.
Para Arburola. A. (1996:52) la cadena de custodia, se fundamenta en el principio de veracidad, sea que la prueba debe ajustarse a la verdad de los hechos, por lo tanto no se admite que la realidad sea tergiversada, ocultada o deformada.
* La cadena de custodia como acto definitivo o irreproducible
El anticipo jurisdiccional de prueba se define como una práctica probatoria de tipo jurisdiccional con el fin de convalidar en forma anticipada la prueba y se pueda incorporar al juicio mediante lectura.
En el Código Procesal Penal se encuentra regulado en el numeral 293 que dice:
Cuando sea necesaria la práctica de un acto definitivo e irreproducible que afecte derechos fundamentales, o deba recibirse durante el juicio o, cuando por la complejidad del asunto, exista probabilidad de que el testigo olvide circunstancias esenciales sobre lo que conoce, el Ministerio Público o cualquiera de las partes podrá requerir al juez que la realice o reciba. El juez practicará el acto, si lo considera admisible, citando a todas las partes, quienes tendrán derecho de asistir, con todas las facultades y obligaciones previstas para éste Código.

Objeto
El anticipo jurisdiccional de prueba, tiene como objeto lo siguiente:
- La práctica de un acto definitivo e irreproducible.
- El aseguramiento de una prueba mediante su inmediata recabación.
Los actos definitivos e irreproducibles en el anticipo jurisdiccional de prueba.
Un acto es definitivo cuando exista imposibilidad de ejecutarlas en iguales condiciones y es irreproducible porque su incorporación al debate podrá realizarse sin reiteración alguna.
Por ejemplo: el caso de un testigo presencial de los hechos que está a punto de fallecer o, la recabación de una mancha de sangre en el sitio del suceso.

Vicios de la cadena de custodia
A continuación se expondrá una serie de vicios que se podrían producir en la práctica.

- Bolsas de plástico o de papel parcialmente cerradas.
- Bolsas con cierre de seguridad: descripción errónea, no lacradas y falta de individualización
- En el proceso de lacrado: inexistencia de cinta adhesiva, firmas y sello de la autoridad judicial o policial.

- En el trámite de recepción de indicios para su análisis en el laboratorio forense:
- Inexistencia de libros consecutivos.
- Inexistencia de hojas de control para determinar las condiciones en que ingresó el embalaje al Laboratorio.

- Acta de apertura:
- Inexistencia detallada de embalajes y su contenido.
- Ausencia de testigos de apertura.
- Falta de embalaje interno.
- Embalaje externo: inexistencia de lacrado, sellado o el lacrado presenta rupturas o alteraciones.
- Falta de cierre con cinta adhesiva en cada una de las aberturas del recipiente (sobres, cajas, bolsas),
- Omisión de escribir encima de la cinta el nombre de la persona responsable del levantamiento.
- El nombre de la persona responsable del levantamiento presenta alteraciones, borraduras, tachaduras o cualquier situación que produzca ilegibilidad de las letras o el nombre.
- Inexistencia de sellos de seguridad en bolsas de evidencia (bolsas plásticas con cadena de custodia impresa).
- Bolsas de evidencia con etiquetas de cadena de custodia impresa, estas últimas en blanco o con información relevante incompleta.
- Embalajes externos sin boleta de cadena de custodia.
- Bolsas de evidencia sin sellar o con sellado o lacrado insuficiente, trasladadas del sitio del suceso desde su recolección hasta el laboratorio.
- Manipulación de la evidencia en el sitio del suceso por parte de terceros, extraños o curiosos.
- Desprendimiento, alteraciones o borraduras de la boleta de cadena de custodia del embalaje externo.
- Transporte de los indicios materiales al Laboratorio Forense sin embalajes externos, sellado o lacrado.
- Traslado de la evidencia por parte de un particular.
- Inconsistencia tanto en la descripción como en la numeración de las diferentes muestras con la solicitud de dictamen criminalístico y las respectivas boletas de cadena de custodia
- Enviar la evidencia por medio de correo.
- Embalaje no adecuado: produce alteración, destrucción o contaminación.
- No se recolectan los indicios con las técnicas adecuadas, lo que produce alteración, contaminación o destrucción.
- Desconocimiento en la aplicación de las técnicas adecuadas en las diferentes etapas de cadena de custodia.
- Preservación no realizada en el sitio del suceso: en casos aislados en la sede de la Policía Judicial se realiza el proceso de lacrado o sellado.
- Almacenamiento de la evidencia en lugares no controlados, es decir en lugares de acceso libre.
- Entrega no controlada: en el proceso de transporte o traslado no se logra determinar a donde estuvo la evidencia, en que tiempo y por qué, he aquí podría cuestionarse si estuvo pérdida, si fue alterada entre otros.
- Mezcla de indicios en un mismo embalaje, lo cual podría producir contaminación.
- Mala manipulación de la evidencia una vez embalada: un tubo de ensayo con muestras de sangre y que por la manipulación el citado tubo sufre ruptura.
- No documentación de la recolección de la evidencia: no se confecciona acta de inspección ocular y recolección de indicios, informe policial o de inspección ocular, fotografía, planimetría y en algunos casos videos.
- No uso de la protección adecuada para la manipulación de la evidencia: no uso de guantes, trajes plásticos o de tela, cubre bocas. Lo anterior persigue que el operador no contamine el sitio ni él se contamine con la escena.
- Entrega controlada: ausencia de tarjeta de cadena de custodia durante todo o parte del traslado de la evidencia por las diversas dependencias judiciales.
- En la hoja de cadena de custodia no aparece el nombre del funcionario de la Fiscalía que recibió la evidencia procedente del Laboratorio Forense.
- No documentación en el sitio: falta de descripción detallada de los indicios forenses, ubicación, lugar, hora, quién la recolectó, donde se envía entre otros.
Los anteriores vicios producirán una ruptura a la cadena de custodia, originando algún problema de sustitución, destrucción, adulteración, contaminación en la estructura física del indicio material, por ende se estaría en presencia de una prueba ilegítima.

Literatura consultada
- Arburola, A. (1992) La criminalística en el Derecho penal costarricense Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Derecho. Facultad de ciencias jurídicas. USJ. San José, Costa Rica.
- Badilla, J. (1999) Curso de administración y procesamiento de la escena Del crimen. Versión preliminar. Escuela Judicial, sección de capacitación rganismo de Investigación Judicial, San José, Costa Rica.
- Borbón, A y Saénz, S. (2002) El proceso de investigación criminal en el delito de incendio desde el punto de vista del sitio del suceso en el Organismo de Investigación Judicial. Tesis para optar por el grado de Licenciatura en criminología. ULICORI, San José, Costa Rica.
- Calderón, F. (2002) La cadena de custodia. Editorial Continental, San José, Costa Rica.
- De Santo, V. (1994) La prueba judicial. 2ª edición actualizada. Editorial Universidad, Buenos Aires, Argentina.
- Espinosa, L. (1986) Derecho probatorio. 2ª edición aumentada y actualizada. Ediciones Librería del Profesional, Bogotá, Colombia.
- Florez, J. (2002) Pruebas judiciales. Editorial Biblioteca Jurídica DIKE, Santa fé de Bogotá. Colombia.
- Hernández, R. et al (2003) Metodología de la investigación. 3era edición. Editorial Mc Graw Hill, México.
- López, P. et al (2002) Investigación criminal y criminalística. Editorial Temis, S.A, Bogotá, Colombia.
- Montero, D. (1999) Apuntes sobre la cadena de custodia de la evidencia física. San José, Costa Rica.
- Quintero, T. (1991) Las pruebas en materia penal. Librería Jurídicas Wilches, Bogotá, Colombia.

EUGÈNE-FRANÇOIS VIDOCQ

Vidocq. De delincuente a uno de los padres de la criminología.
Publicado por Tony Roig en 19:25

Finales del siglo XVIII, estamos en un municipio de Francia llamado Arras, allí vive François Eugène Vidocq , un joven vividor, delincuente, mujeriego y espadachín que acabará pasando de ser un fugitivo de la justicia , a ser el primer Director de la "Sureté Nationale" (ahora National Police) y uno de los investigadores mas importantes. Se convirtió en una leyenda en Francia por su lucha contra la delincuencia al servicio de la nación.

La figura de Vidocq inspiró a Víctor Hugo para dos de los personajes principales en la novela de "Les Miserables".

Cuentan que su padre era panadero de profesión, que podría y deseaba darle estudios para que fuera una persona de provecho, pero el joven Eugène no quiso recibirlos .

El prefería pasar sus días adolescentes enamorando mujeres y batiéndose con la espada por causas que él mismo se encargaba de generar. Como era un buen espadachín salía siempre ileso de sus duelos, y se cuidaba de producir únicamente rasguños a sus adversarios.

El joven Vidocq alternaba sus dos principales quehaceres (las mujeres y la esgrima) con pequeños hurtos y todo tipo de delitos menores.

A los 15 años, robó a su padre la considerable (en aquella época) suma de 2.000 Francos , con la intención de viajar a Estados Unidos y empezar allí una nueva vida. No tuvo tiempo de malgastar el dinero que le robo a su padre, pues otros compañeros de fechorías se encargaron de robarle mientras dormía tras una noche de borrachera en una taberna de mala muerte.

Sin un céntimo en los bolsillos, se vió reducido a aceptar pequeños trabajos, por lo menos miserables, hasta que harto de su triste situación, volvió como un hijo pródigo a casa de sus padres con la intención de pedir y obtener el perdón. De poco le sirvió el gesto de hijo arrepentido, ya que sus padres le cerraron las puertas en sus mismísimas narices.

Esto ocurrió en el año de 1790, época en que la Revolución paseaba triunfalmente sus banderas tricolores, así que Vidocq decidió hacer fortuna en las armas. Alistado, luchó con arrojo en las batallas de Valmy y de Jemmapes, en 1792.

Dijo Néstor Luján que Vidocq, a lo largo de 2 años tuvo nada menos que 20 duelos a consecuencia de los cuales dos rivales encontraron la muerte.

Abandonó el ejército, convirtiéndose en desertor, lo que era un mal asunto en los días del recién instaurado régimen del Terror. Pasó a las filas enemigas austríacas, pero también hubo de huír para evitar se condenado al apaleamiento, refugiandose en Bélgica.

Con papeles falsos, se unió a una banda de forajidos que, con la excusa de perseguir contrarrevolucionarios, robaban y saqueaban en beneficiopropio. Detenido, fue encarcelado en Lille. Desafiando muros y carceleros, logró evadirse.

A partir de aquel hecho, y a lo largo de 14 años, vivió exclusivamente "por" y "para" el delito. Se valió de su más que notable habilidad para el disfraz y el cambio de personalidad, fue (o simuló ser) marino, terrateniente, monja, banquero, noble o campesino.


Aunque también fue ladrón, Vidocq era un gran estafador, tenía habilidad de sobra para arruinar a los incautos, pero no tanta para esquivar a la policía, siendo encarcelado en multitud de ocasiones. Aunque con gran habilidad escapaba de todas las prisiones donde le encerraban, haciéndose también célebre en toda Francia por su arte del escapismo.

Se convirtió en un personaje muy popular en su época .L a prensa y la gente esperaba con ansias su siguiente detención para así poder hacer apuestas en bares y tabernas sobre la fecha de su próxima fuga de prisión.

En 1809, Vidocq harto de ser un ladrón y estafador, decide convertirse en un hombre honrado, quiere ser policía, así que se dirige al despacho del General de la Policía Parisina . El comisario general Dubois conocedor de sus hazanas e intrigado por su fama y popularidad , accede a verle.

Dubois no se fia mucho de él, pero piensa que Vidocq conoce a algunos de los asesinos y contrabandismas más famosos de la época, sabe de sus escondites, y puede fácilmente mezclarse con ellos, así que no podía dejar pasar esa oportunidad,y oyó lo que Vidocq le propuso.

- "Busque a dos de sus mejores gendarmes para que me lleven inmovilizado con grilletes hasta la prisión. Si logro escaparme en el trayecto y regresó ante usted, será una prueba de mi buena fe."

Dubois, divertido, acepta el reto. Dos de sus agentes, unos expertos y forzudos guardianes lo engrilletan y se lo llevan en dirección a la prisión. Pero al cabo de casi una hora Vidocq, libre y sonriendo reaparece en el despacho de Dubois, al cual de forma socarrona le comenta que sus hombres parecen haberlo extraviado.
El general cumplió su promesa y a los pocos días Vidocq volvió a la prisión, pero esta vez como informador de la policía. Su paga al principio no era pecuniario, era un contrato verbal que lo absolvería de todas las condenas pendientes . Empezó siendo un período de prueba, un compromiso entre ambos. Si el policía no creía que Vidocq realizaba su parte del negocio, el contrato sería anulado y el Rey del escapismo sería encerrado en la prisión durante muchos años.

Dubois se da cuenta de que, como el mismo Vidocq presentía, ha nacido más para policía que para malhechor.

Como antes con sus delitos, ahora asombra a sus conciudadanos con sus hazañas policíacas. Gracias a sus contactos en los bajos fondos parisinos, fue un tipo ingenioso que organizó un red de confidentes e introdujo hasta 28 antiguos compañeros de hazañas delictivas en este cuerpo policial, ¿Quién mejor que un ladrón para atrapar a otro ladrón?

Demostrando su genio y conociendo lo caducos que eran los métodos policiales de aquel tiempo, imaginó un nuevo tipo de policía que no se limitara a actuar después de cometido el delito, sino que lo previera e intentase evitarlo.

Tuvo la suerte de encontrar el entusiasta apoyo de sus superiores, y así nació la "SURETÉ", la Policía de Seguridad Nacional, hasta hoy orgullo de Francia, y que encuentra su equivalente en Gran Bretaña con su célebre "Scotland Yard".

Vidocq fue año tras años ganándose el reconocimiento de las autoridades francesas. Fue la primera persona en la historia de la policía a la que se le ocurrió elaborar un registro de delincuentes para tenerlos localizados, es también el primero en hacer moldes de escayola a las huellas de zapato que se encuentran en el lugar del crimen, es un genio en el arte del disfraz y se sirve de ello para infiltrarse en grupos de delincuentes peligrosos.

Entre 1811 y 1827, a través del 1er Imperio, la 1ª Restauración, los Cien Días, la 2ª Restauración (con los reinados de Luis XVIII y Carlos X), François Vidocq dirigirá la Sureté sumando éxitos y aterrorizando delincuentes. A destacar que también se preocupó por mejorar el estado de las prisiones y el trato que en ellas se daba a los presos.

Precisamente para ayudar a los ex-convictos, financió la instalación de una fábrica de papel y cartón, decidiendo, en 1827, abandonar la policía y ponerse al frente de ella. Desgraciadamente, la experiencia se tradujo en un completo fracaso que le costó a Vidocq buena parte de su patrimonio, al meterse en hazarosas especulaciones, y obligándolo a volver a perseguir delincuentes.

En 1832 y a raíz de una diferencia de criterio con sus jefes es forzado a dimitir, bajo el cargo de haber instigado a cometer un crimen a través de un mediador, para tener el mérito de resolverlo. Por el otro lado, una regulación en el interior de la policía, ya no admitía que se emplearan a los que habían sido criminales.

Vidocq se dedica a escribir libros sobre su trabajo, y funda en 1833 lo que fue la primera agencia de detectives privados "Le bureau des renseignement", o sea la Oficina de Inteligencia, que por supuesto empleaba a ex-delincuentes. Fueron frecuentes los enfrentamientos con la Policía, que no se resignaba a aceptar esa "competencia" privada, hasta entonces desconocida y trató de cerrarle la agencia varias veces, pero nunca tuvo éxito.

Por sus aventuras, era ídolo de los románticos cuando se produjo la Revolución de 1848; tomó activa parte en ella y sostuvo, mientras pudo, el tambaleante poder del jefe del Gobierno Provisional, su íntimo amigo Alphonse de Prat de Lamartine.

Envuelto en su bien ganada fama y gloria, murió en mayo de 1857, reinando el emperador Napoleón III, a la avanzada edad de 82 años, dejando un gran aporte a los investigadores foreneses que le sucedieron. Vidocq fue uno de los responsables de la criminología moderna, y el detective más famoso de la historia de Francia

En 2001 inmortalizaron su personaje en el cine. La pelicula Vidocq , dirigida por Pitof, muestra la figura histórica de Eugène François Vidocq enfrentándose con un monstruo sobrenatural llamado El Alquimista..

Actualmente existe una asociación privada "THE VIDOCQ SOCIETY" que admira a este carismático personaje. Su sede está situada en Philadelphia (US) y en ella mensualmente sus miembros se reúnen para estudiar e intentar descifrar casos de homocidios pendientes de resolver. Entre algunos de sus miembros está Mark Safarik, el famoso ex agente de la Unidad de ciencias del comportamiento del FBI .

SERVICIO DE PÒLICIA ADICIONAL CHACO

SERVICIO DE PÒLICIA ADICIONAL CHACO
Objeto

Los servicios de Policía Adicional tienen por objeto prestar función especial de seguridad respecto de personas y bienes, de entidades civiles y comerciales, públicas y/o privadas.
Categorías

1º) Acompañamiento de pagadores, recaudadores y de quienes trasladen valores
2º) Bancos, Instituciones de Crédito o locales donde se guarden valores
3º) Seguridad de personas y bienes
4º) Espectáculos y reuniones públicas
Tasas

Los servicios de Policía Adicional serán costeadas por los solicitantes mediante el pago de una tasa cuyo importe se fijará por servicio, conforme la regla siguiente. Se entenderá por "servicio" o "servicios" el que preste un hombre por fracción de hasta cuatro (4) horas.
El tiempo que exceda se considerará nuevo servicio.

Trámite

Las entidades o personas interesadas solicitarán los "Servicios de Policía Adicional" por escrito a la unidad policial de la jurisdicción facultada por el Comando Superior Policial.
En la solicitud que firmará el interesado se consignará:
a) Categoría del servicio.
b) Término por el cuál se solicita, lugar, día y hora de iniciación.
c) Cantidad de empleados que se requieran.
Lugares y horarios de atención al público
Unidades Regionales y Comisarías de toda la Provincia, y en la ciudad de Resistencia la Unidad Especial de Seguridad Bancaria (Av. Rivadavia N° 250), en días hábiles de 7:30 a 12:30.
Departamento de Comunicaciones e Informática
-Jefatura de Policía-
Av. 25 de Mayo Nº 1420 -CP 3500-
Resistencia - Chaco - Argentina
Tel. Fax Nº: 03722-463102 y 03722-463202.
E-mail:l: webmaster_pch@ecomchaco.com.ar





Costos Servicio Policía Adicional

a) Categoría 1ra.: acompañamiento de pagadores, recaudadores y otros traslados de valores (12% del sueldo básico del Agente de Policía), cuyo importe actual asciende a la suma de ciento cuarenta y ocho  pesos ($148,00), por tiempo no mayor de cuatro horas corridas.

b) Categoría 2da.: servicios en Bancos, Instituciones de crédito u otros locales donde se guarden valores (10% del sueldo básico del Agente de Policía), importe actual que asciende a la suma de ciento veinticuatro pesos ($124,00), por tiempo no mayor de cuatro horas corridas.

c) Categoría 3ra.: servicio de seguridad de personas y bienes, no comprendidos en los incisos que anteceden (8% del sueldo básico del Agente de Policía), importe actual de noventa y nueve pesos ($ 99,00), por tiempo no mayor de cuatro horas corridas.

d) Categoría 4ta.: servicio en espectáculos y otras reuniones públicas (6% del sueldo básico del Agente de Policía) importe actual de setenta y cuatro  pesos ($74,00), por tiempo no mayor de cuatro horas corridas).

OBSERVACIONES: Estos importes se modificarán únicamente en caso de aumento del sueldo básico del Agente de Policía.










ECO presenta plan de seguridad

MOMARANDU.COM Politica Corrientes Martes 18 de agosto de 2009

ELECCIONES DEL 13 DE SEPTIEMBRE
ECO presenta plan de seguridad y vialidad

Encuentro por Corrientes presentó este martes sus propuestas para “mejorar la prevención del delito y los accidentes viales”. Capacitar, mejorar salarios y eliminar la corrupción interna, son los ejes del primer punto; un plan de infraestructura que ubique a Corrientes en un punto estratégico dentro del Mercosur el del segundo.

La presentación tuvo lugar en el hotel San Martín y fue presidida por el candidato a vicegobernador Pedro Braillard Poccard, quien afirmó que “en la lucha contra la inseguridad no se debe dejar pasar más tiempo, porque luego puede ser muy tarde”. Pasadas las 11 y con un una conferencia de prensa se dio a conocer el Plan Provincial de Seguridad y el Plan de Seguridad Vial elaborados por el Instituto Programático de Encuentro por Corrientes (IPECO). En la oportunidad también estuvieron el coordinador Diógenes González y los responsables técnicos, quienes explicaron los pormenores respectivos. Por su parte, Braillard Poccard señaló que “el problema de la seguridad depende de dos grandes cuestiones: la afectación de recursos y tomar decisiones políticas”. Agregó que “es necesario un fortalecimiento de la institución provincial y generar compromiso en la sociedad”. En tanto, afirmó que “en el Fondo de Reparación Histórica que el candidato a gobernador Ricardo Colombi anunció para Capital, la cuestión seguridad ocupa un lugar central por el alto índice delictivo que hay en la ciudad”. Y sostuvo que “en la lucha contra la inseguridad no se debe dejar pasar más tiempo, porque luego puede ser muy tarde”.
Diagnóstico
El comisario retirado Guillermo Weyler fue el encargado de elaborar este Plan Provincial de Seguridad junto a un equipo técnico, y en la oportunidad dio a conocer un diagnóstico de la situación en Corrientes. En este marco, señaló problemas en la justicia, la policía, el servicio penitenciario, y otros del tipo sociales. En cuanto al Poder Judicial de Corrientes afirmó que uno de sus mayores problemas es “la insuficiente cantidad de Juzgados debido a las numerosas causas que se tramitan”. Asimismo consideró que” faltan elementos para juzgar y condenar debido a errores y omisiones en el relevamiento de evidencias”. En tanto, sobre la Policía sostuvo que” el recurso humano es cuantitativamente suficiente”, pero “cualitativamente ineficiente”. Consideró que ello se debe a los “bajos sueldos, la inestabilidad laboral, falta de incentivos laborales, inexistencia de reglas laborales claras, falta de capacitación adecuada, y escasez de medios técnicos acordes a la seguridad del siglo XXI”. “Seis mil policías en toda provincia son suficientes, pero se debe mejorar su calidad”, dijo. Además advirtió en la institución policial un desorden organizacional y de asignación de personal. En este sentido se refirió a una superposición de responsabilidades en el marco de la prevención del delito. “Hay que desarticular la Policía Metropolitana y distribuir sus efectivos en las comisarías para que cada una sea la única responsable de su jurisdicción”, acotó. También señaló la inexistencia de mapas estadísticos del accionar delictivo, lo que además repercute en una asignación de recursos humanos sin tener en cuenta estadísticas delictivas (menos policías donde hacen falta más y viceversa). Indicó también la falta de un sistema informático eficiente, por lo que sostuvo que “las computadoras en las comisarías sólo se usan como máquinas de escribir”. Sobre el Servicio Penitenciario diagnosticó problemas de infraestructura al señalar falta de edificaciones adecuadas para la custodia de personas privadas de su libertad, falta de elementos que ayuden a la reinserción de los condenados, falta de equipamiento tecnológico para la vigilancia y prevención de la población penal, y escasez de móviles para traslados. Con respecto a los guardias cárceles dijo que les falta capacitación adecuada e incentivos laborales, y que a los grupos tácticos y antimotines les falta de equipos. Además advirtió un circuito administrativo anacrónico en las unidades penales y grados de corrupción elevados. “El año pasado hubo dos decomisos en la Unidad Penal Nº1, en cada oportunidad secuestraron un kilo de marihuana y por el tamaño de cada paquete era imposible que sea ingresado por las visitas”, consideró. El último punto de este diagnóstico es el factor social y en este sentido señaló que “no existen programas de inclusión para jóvenes en riesgo, hay una falta de control en los factores de contención, a fin de evitar la exposición de los menores a organizaciones delictivas y escasa participación de Organizaciones No Gubernamentales en programas interdisciplinarios para esta misión, como así también falta de apoyo económico estatal a estas ONG’s”. También señaló que existe una falta de confianza en las autoridades policiales y reconoció que ello se debe a que “existe una imposibilidad de denunciar sin complicarse”. A esto se le suma el temor a las represalias de los delincuentes y una proliferación del mercado informal de elementos robados.
Plan de acción
Tras este pormenorizado diagnóstico, Weyler pasó a explicar cuál es el Plan de Acción que Ricardo Colombi pondrá en marcha en la provincia si es nuevamente gobernador. El mismo está estructurado en tres tipos de seguridad: Pública, Jurídica y Personal. Sobre la Seguridad Pública se establecerán mecanismos eficientes de prevención, interrelación con organismos provinciales, nacionales e internacionales y diálogo con sectores en conflicto (gremios, grupos, etcétera). Para mejorar la Seguridad Personal el Estado invertirá en sistemas de vigilancia tecnológicamente apropiados, brindará apoyo legal e institucional a quienes deben proveer seguridad e impulsará modificaciones a las estructuras de prevención y represión del delito. También se realizarán cambios estratégicos en los regímenes internos de las fuerzas de seguridad. “Asuntos Internos debe estar afuera de la Policía”, agregó. En tanto, se buscará un nuevo perfil de la Policía con su incorporación a trabajos interdisciplinarios tendientes al desarrollo social y una capacitación dinámica de sus recursos humanos. La inversión desde el Estado será también en tecnología para la investigación de ilícitos y para mejorar sueldos de los efectivos policiales. Finalmente, sobre la Seguridad Jurídica se impulsará la colaboración efectiva con los organismos provinciales y nacionales de control.
La seguridad vial
El Plan de Seguridad Vial de ECO fue presentado en esta conferencia de prensa por el perito en accidentología Leandro Mazzaro. En la oportunidad, señaló que el año pasado murieron en la Argentina unas 8.104 personas en accidentes de tránsito de las cuales un 44 % eran peatones, 26 % automovilistas, 15 % motociclistas y el restante 15 % ciclistas. Mientras, en la provincia de Corrientes la cifra de víctimas fatales fue en aumento desde el 2006 con 205 casos, 254 en 2007, y 257 el año pasado. En tanto, el diagnóstico trazado indica que en los últimos diez años la infracción más común en las rutas argentinas es la invasión de carril que ocupa el primer lugar en las estadísticas con un 41 por ciento, luego le siguen otras causas (24%), distracción (19%) y velocidad inadecuada (16%). Con respecto a los límites geográficos de la provincia señaló que en el 2007 la mayoría de los accidentes se produjeron principalmente en las rutas nacionales 12 y 14, pero que el año pasado estos siniestros se expandieron notoriamente en el resto de las rutas provinciales. Ante este panorama, el especialista consideró algunos problemas al señalar que “no hay control provincial del transporte internacional, no hay unificación provincial de licencias de conducir, no se implementa la educación vial en la provincia como materia en las escuelas (incumplimiento a Ley Nacional Nº 23.348) y no se ha avanzado en un plan estratégico provincial de seguridad vial”.
Propuestas
En función a este diagnóstico, el Plan de Seguridad Vial de ECO propuso primero intensificar la supervisión sobre los órganos de control a las empresas concesionarias de corredores viales nacionales en la provincia. Luego, se propone poner en marcha un Plan de Unificación de licencias de conducir en la provincia, que disminuya las posibilidades de falsificación; y también “potenciar y perfeccionar la educación vial de manera integral”. Un cuarto punto propone instituir un Plan Estratégico Provincial, con los objetivos de unificar y sistematizar la legislación vigente en Corrientes y otorgar licencias de conducir en base a los antecedentes por infracciones de tránsito. El último propone diseñar un Plan de Infraestructura Vial de acuerdo al lugar estratégico que ocupa Corrientes en el Mercosur.

SOBRE LA LIBERTAD DE LA SINDICALIZACIÓN

  OPINIÓN DERECHO A LA SINDICALIZACIÓN En estos últimos 15 años la República Argentina se ha visto comprometida su estabilidad política,...