viernes, 8 de julio de 2016


EL TRABAJO ESCLAVO POLICIAL

        Quiero llegar a mis compañeros camaradas por medio de este mensaje para instarlos a que continuemos unidos y mancomunados en nuestros reclamos legítimos, que sin duda ya se ha convertido en una auténtica lucha por Nuestra Dignidad y la de nuestras familias, a fin de conseguir nuestros objetivos concretos de un mejor nivel de vida y mejoramiento en todos los órdenes para los Trabajadores de Seguridad Pública. 
        Compañeros es hora de que despertamos del letargo en que nos han sumido, con el sistema de disciplinamiento perverso con el que nos formaron (¿o sometieron?). Sabemos que somos una corporación sin la cual no puede funcionar el Estado organizado; sin embargo, seguimos sometidos, por los mezquinos intereses de ciertos políticos malintencionados y aviesos a quienes les resultan muy útiles mantenernos en ese “status quo” dentro del sistema social. ¿Todo ello mediante la aplicación de un esquema perverso que desde que fueron fundadas las instituciones policiales nos han venido aplicando y sometiendo los supuestos gobiernos, “democráticos”?, que en realidad no son más que “sistemas de gobiernos autocráticos" que ya no pueden ocultar a nadie, sus oscuros objetivos, perpetuarse en el poder, o dejar en manos de algun heredero.

        Hay muchas problemàticas sobre las cuales debemos debatir, intentar pensar y analizar seriamente, para entender que, detrás de todo esto, hay muchos intereses, algunos muy claros,  otros no tanto, de parte de la politiquería, que tan caro nos cuesta a los ciudadanos, que somos quienes sostenemos el Estado, y no son precisamente ellos, ya que son los que disfrutan de los beneficios que le brinda el Podeer. Entre tantas cosas el de “convertirnos en mano de obra barata” para luego ser explotados por las empresas y/o negocios de los amigos del poder. 
        Más aún con la inseguridad que hoy prevalece, hacen que se necesiten más que nunca de empresas de Seguridad Privada, y qué otra cosa mejor que reutilizar a los recursos ya existentes (policías Activos o Retirados). Tengamos en cuenta que desde la década del ’90, en nuestro país y en América-Latina se viene generando cada vez más inseguridad; por lo tanto, en estos tiempos en que tal inseguridad ya se ha instalado en todos los espacios publicos y privados, se hace imprescindibles contar con protección, custodia, control, o seguridad y vigilancia en general, ya sea para la casa, la familia, el negocio, el colegio, el club, etc.
        Hoy ya nada está exento de algún hecho ilícito (robo, hurto, desfalco, secuestro, violación, trata de personas, etc.) con todas las consecuencias que ello conlleva, el de un malestar generalizado en toda la sociedad, en la que sus autores no hacen discriminación en absoluto de persona alguna. En consecuencia, a la "política de esclavización" aprovechada por las reglamentaciones internas decimononicas, para someternos y conviertirnos en seres alienados, incapaces de elaborar un análisis holístico de la realidad, social, política y económica de nuestra sociedad, exigiéndonos que trabajemos más de 12 horas diarias (antes era màs de 24 hs.), porque para colmo de males no contamos con un sistema de horario de trabajo reglamentado o legislado, no obstante existir leyes laborales que rigen para todos los trabajadores, es decir para todos los ciudadanos en general. 
        Peor aún, después de Retirados, debido a los pagos en negros al que nos someten estando Activos, o peor aùn aun con los sistemas de incorporaciòn en nuestro sistema salarial de los Adicionales Remunerativos no Bonificables, que han achatado en extremo nuestros haberes mensuales, nos sentimos obligados a seguir trabajando debido al paupérrimo salario que nos pagan, lo que hace imposible mantener la economía familiar. Es así que nos convierten, lisa y llanamente, en una "bolsa de trabajo basura", al alcance y disposición de todos los empresarios y dueños de negocios, facilitado sin dudas por el sistema político de amigos y entenados del poder. Se han preguntado por qué hay poco acompañamiento en los espacios públicos para el reclamo legítimo que venimos pregonando hacia el sector. No se equivoquen colegas, compañeros y camaradas, es porque casi todos estan ocupados en sus changas tratando de hacer algunos pesos que de no hacerlo no llegarìan a fin de mes. 
        Es porque la mayoría de estos policías, Activos y Retirados están trabajando a destajo para poder ayudar, mejorar o llevar un poco más de respiro económico al hogar. De lo contrario, deberían aceptar vivir en la total miseria o indigencia. En ese sentido, tenemos compañeros que han abierto ciertos negocios como kioscos, comidas rápidas, sub-agencias de quinielas, tienditas, pollerías, remiseros, monocultivos, verdulerías, promotores de planes diversos, cobradores, músicos, etc., que son los menos, ya que en los que más están ocupados son en las tareas de Seguridad y Vigilancia, en donde siguen siendo explotados, ya que no son valorados ni reconocidos su labor, recibiendo por ello un mísero pago, casi en sintonía con el propio Estado. De nuevo acà hay otro problema,  que afecta al sector de la seguridad privada, no existe ley que regule esta actividad. Què serà que piensan los legisladores, para dejar a todos los trabajadores de la seguridad privada en un estado de vulnerabilidad que tambièn, en ese espacio laboral, cuando se inserta un policìa retirado, se encuentra peor que en su anterior empleo, de Policìa y/o Penitenciario. 
        Ojo, no hago juicios de valor, ni criticamos realicen estas actividades algunos compañeros y està bien que lo hagan, lo que quiero decir es, que está mal es que hoy no tengan la sensatez de exigir y acompañar lo que por derecho les corresponden (lo dice nuestra ley del personal policial), para sí y sus familiares. Solo las prácticas políticas e institucionales aviesas están en contraposición de los reclamos legítimos y del derecho de organizarnos gremial o sindicalmente. Igual sometimiento ocurre con los Policías Activos que tienen que tolerar y aceptar pagos irrisorios en sus horas de descansos, cuando consigue hacer algún Servicios de Policía Adicional, con todos los riesgos que ello implica. Todo ello sin considerar la serie de complejidades personales, familiares, etc., que le acarrea.  Además de recibir pagos míseros, son en negro también, dado que no se incorpora al sueldo, no está sujeto a descuento previsional, ni obra social y menos de ninguna aseguradora de riesgo de trabajo. 
        Respecto de esto ùltimo, tenemos aquí leyes y prácticas injustas que vulneran lisa y llanamente todas las normas jurídicas de protección social de los trabajadores de seguridad pública. Todo esto es responsabilidad de un Estado ausente para un colectivo social (los trabajadores de seguridad pública) que en manos de ciertos políticos aviesos se ocupan de privilegiar a los que más tienen, y se ocupan de privar, a los que solo se esfuerzan por tener, aunque más no sea, para vivir el día a día. La lógica que mueve a ciertos políticos, no todos afortunadamente, se llenan la boca prometiendo cosas para el pueblo, cada vez que se acercan a los ciudadanos de a pie, haciendo demagogia sin duda, buscando sus votos, de que todos serán beneficiados con sus proyectos políticos prometiendo una mejor calidad de vida para todos. Mentiras y más mentiras. Sin embargo la percepciòn que se tiene es que cada vez asistimos a una mayor degradación de la calidad de vida de los ciudadanos y fundamentalmente de los trabajadores en general de la Administración Pública.
        Todo esto lo logran mediante elaborado discursos o relatos de un trato de igualdad para todos los trabajadores, toda vez que se anuncian aumentos de sueldo, sin embargo, esto no se cumple en absoluto, siempre especulan con los valores de la inflación, del costo de vida, de la canasta básica familiar, y tantos otros conceptos que utilizan para generar engaños y ocultamientos de la realidad que ellos lo conocen muy bien (especialmente del manejo de los fondos del Estado). 
        Llegan a los puestos políticos solo para beneficiarse a sí mismo, a sus familiares y amigos. Hoy los Policías Activos están en la peor de las situaciones económicas en cuanto a su Haber Salarial (basta comparar los sueldos entre las policías provinciales), lo cual también repercute negativamente en los Policías Retirados. Esperamos que en algún momento también despierten del letargo en que están sumidos. Sabemos que existe mucho temor para que salgan al espacio público a reclamar por sus derechos legítimos; pero a ellos les debemos alentar a que no tengan miedo; no les pueden hacer nada que esté fuera de las leyes o reglamentos, a pesar de que los mismos son injustos y contrarios a las normas constitucionales. Convengamos que ellos tambièn son culpables de no inoformarse, de no investigar los asuntos que son de sus intereses y los afecta gravemente, lo que hace que ignoren, no solo sus derechos laborales y peor aun los numeros que utilizan para la liquidaciòn de sus haberes. Con lo cual es lògico que no se sienten llamados a reclamar, al no saber a ciencia cierta què es lo que le estan pagando, còmo hacen para proceder a un incremento, cuales son los conceptos que en las oficinas de liquidaciones manejan con mucha capacidad. 
        Estar sujeto al regimen disciplinario, tal como impone la Leyes Policiales, no significa en absoluto haber renunciado a los derechos y garantías que otorgan a todos los ciudadanos argentinos, la Constitución Nacional y Provinciales, respecto al derecho de reunión, derecho a asociarse, al derecho a peticionar a las autoridades, el derecho a la libre expresión, todo ello sujeto a que las mismas no se excedan los límites de afectar derechos de terceros. Dicho de otro modo, el derecho de uno termina donde comienza el derecho del otro. Basta ya de ser trabajadores esclavos del Siglo XXI. Hoy el gobierno provincial como nacional sigue apelando al disciplinamiento de los hombres Trabajadores de la Seguridad, incluso a los que ya estamos Retirados, dado que hemos sido rebajados a un nivel de incapacidad total para protestar o reclamar por nuestros derechos. Antes nos decían que la Conducción Superior eran quienes velaban por nuestro bienestar y que ellos sabiamente conocían las necesidades de los Trabajadores de la Seguridad. Otra mentira, porque lamentablemente los Superiores Activos (Conducción y Estado Mayor), siguen con la misma inercia de las que nos han impregnados y “disciplinados” durante tantos años de servicios, además son puestos políticamente en los cargos.
      Nos han acostumbrado tanto a esperar, obedecer, y agachar la cabeza, que se hace muy difícil, organizarnos y movilizarnos para exigir más respeto por nuestros derechos. Esto tiene mayor validez para los que están en situación de Activos, dado que dentro de la Institución Policial se corren mayores riesgos de ser objeto de presión, amenaza, extorsión o como se la quiera denominar a las acciones que ejercen los aduladores o lacayos del gobierno de turno; ya sea por “convicción”? o por agradar al Mandamás de turno, por comodidad, o simplemente por simpatía política, a lo que tampoco está libre los que ya han pasado a situación de retiro o pasividad. En tanto, otros se debaten en la disyuntiva de pensar que un funcionario encargado de hacer cumplir la ley, no puede salir a reclamar en el espacio público, ya que no es el modo más adecuado para obtener sus derechos vulnerados. Otro error conceptual y práctico, que favorece a la Casta dominante.
        A ellos les decimos que no se cierren en estas ideas retrógradas que nos han vendido los políticos aviesos de tiempos pretéritos, y muchos actuales; de gobiernos usurpadores (de factos) y de cierta Conducción Superior, que solo se han interesado en mantenerse en el poder, usufructuando ciertos beneficios y privilegios (recaudación); hoy vemos claramente que la oscura intención era tenernos dominados a su antojo y paladar, sin posibilidades de hacer absolutamente nada a favor de nuestros legítimos derechos, paro lo cual se respaldan en reglamentos vetustos que solo sirven para disciplinar en forma arbitraria sobre el personal que les depende. 
        El ocultamiento o negación de estos derechos garantizados en la Ley Suprema, que hoy ya no puede omitirse, máxime con el acceso que todos tienen de Internet ha hecho posible que nos enteremos que en casi todo el mundo civilizado y con democracias más avanzadas todos los policías como fuerza civil armada, cuentan con gremios o sindicatos que se ocupan de luchar por mejoras laborales y salariales de todos los que integran la fuerza. Mientras que acà en nuestro paìs y en nuestra provincia todavìa existen politicos que no acepta ni admiten el derecho legìtimo que tenemos todos los trabajadores de la Seguridad Pùblica de organizarnos democràticamente en una asociaciòn o sindicato que nos represente ante los gobiernos y sean interlocutores validos para negociar no solo salarios justos y dignos sino tambièn todo lo que se relaciona con la mejor calidad de vida en el trabajo y el equipamiento acorde con el servicio que debe prestar para proteger al ciudadano. 
        Además, en otras provincias de nuestro propio país existen asociaciones que se han arrogado la representación de sus camaradas mediante una organización democrática, es decir, mediante la elección libre, de sus pares, (Activos y Pasivos); conformando con ello instituciones de hecho y de derecho para que actúen como interlocutores ante sus respectivos gobiernos.
        Si queremos liberarnos de estos reglamentos obtusos y de los politicos con ideas decimononicas debemos informarnos y capacitarnos permanentemente, solo asì lograremos la tan ansiada sindicalizaciòn y con ello una eficaz herramienta de correlaciòn de fuerza con cualquier gobernante de turno. Nunca debemos olvidar que nuestra primera funciòn como miembro de la fuerza pùblica en representaciòn del Estado, es cumplir y hacer cumplir la ley.

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